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Evaluación Nasal

1. Rinoscopía anterior

La rinoscopía anterior es la herramienta básica del examen físico que más específicamente se relaciona con la determinación de la existencia de patología en los pasajes sinonasales. Lo mejor es evaluar al paciente antes y después de la aplicación de un descongestionante tópico como la oximetazolina (Afrin™). Antes de la descongestión, el clínico evalúa la apariencia de los conductos nasales anteriores. Típicamente, sólo después de la descongestión los cornetes medios pueden visualizarse directamente en la rinoscopía anterior. Sin embargo, el examen de los conductos nasales más allá de esto es muy limitado cuando se utiliza este método. Las desviaciones septales, observadas hasta en un 79% de la población normal, pueden obstruir un examen más completo al evaluarlo exclusivamente con rinoscopia anterior. Si la endoscopía nasal se debe realizar después de la rinoscopía anterior, entonces la nariz también se rocéa con lidocaína 4% para anestesiar la nariz.

2. La endoscopía nasal

En contraste con la rinoscopía anterior, la endoscopía introduce una iluminación brillante en las cavidades oscuras y permite una visualización ampliada y directa de la mucosa, cornetes y en los pacientes post-quirúrgicos, de los senos paranasales. La endoscopía nasal ayuda a identificar enrojecimiento, hinchazón, pólipos, costras, mucosas, pus en la cavidad nasal y tumores.

Hay dos tipos de endoscopios disponibles para evaluar los pasajes sinonasales: endoscopios flexibles de fibra óptica y telescopios rígidos. Con respecto a la comodidad del paciente y el acceso directo a cavidades sinusales, la endoscopía flexible es generalmente superior a la endoscopía rígida. Sin embargo, la claridad de la imagen, la facilidad para obtener cultivos y muestras de tejidos, la capacidad para controlar la epistaxis y la capacidad de realizar procedimientos quirúrgicos es superior con la endoscopía rígida.

Roceadores Nasales utilizados antes de su examen nasal
0.5% de oximetazolina y 4% de lidocaína se utilizan para la descongestión y la anestesia antes de la endoscopía nasal. Cuando su nariz se rocéa NO debe inhalar profundamente. El atomizador del aerosol ayudará a que el medicamento sea depositado adecuadamente. El inhalar puede conducir a que más medicamento sea despositado dentro de su garganta, en vez de en su nariz. El aerosol anestésico en la garganta puede causar una ligera irritación inicialmente seguida por una sensación temporal de entumecimiento, la percepción de dificultad para tragar o incluso una percepción de dificultad para respirar aunque no halla hinchazón de las vías respiratorias. De ocurrir estos efectos secundarios, los mismos son temporeros (20 min). No debe beber ni comer hasta que sienta un retorno normal de la sensación de la garganta (1 hora) después de un examen con estos aerosoles. Esto para evitar quemaduras inadvertidas o asfixia en alimentos o bebidas ingeridas de manera inapropiada.

Riesgos de la endoscopía nasal
Aunque generalmente es un procedimiento muy seguro y muy bien tolerado, los efectos adversos más comunes de la endoscopía son malestar / dolor moderado del paciente, sangrado nasal y sensación de desmayo o aturdimiento por ansiedad.

Indicaciones para la endoscopía nasal

  • Queja (s) relacionada (s) con la nariz / senos recalcitrantes al tratamiento estándar.
  • Evaluar la respuesta de la enfermedad sinonasal de larga terapia médica.
  • Patología en meato medio sospechado pero no visualizado en rinoscopía anterior.
  • Patología en el receso esfenoetmoidal sospechada pero no visualizada en rinoscopía anterior.
  • Patología en nasofaringe sospechada pero no visualizada en el examen de rutina.
  • Evalúe la permeabilidad de las aberturas de seno creadas quirúrgicamente.
  • Para visualizar una lesión nasal que no se ve adecuadamente en rinoscopía anterior rutinaria.
  • Para visualizar y / o biopsiar tumores o pólipos.
  • Para visualizar y / o remover cuerpo extraño.
  • Para cultivar material purulenta por guía endoscópica.

3. Imágenes radiológicas

La tomografía computarizada (TAC) de los senos paranasales da detalles finos sobre la hinchazón de los tejidos blandos, la presencia de líquido, anomalías anatómicas profundas en las cavidades sinusales, estructuras óseas y dehiscencias de hueso. Es el mejor estudio radiológico para el análisis de la sinusitis. Por otro lado, la resonancia magnética (MRI) es el mejor estudio de imagen para la evaluación de los tumores y la herniación de material cerebral hacia la nariz.

Estas técnicas revelan información importante necesaria para un diagnóstico y tratamiento adecuado. Muchas veces, los hallazgos endoscópicos nasales complementan los hallazgos observados en la tomografía computarizada, pero no siempre son los mismos. Curiosamente, las anomalías detectadas en la endoscopía o imágenes pueden estar presentes sin síntomas.

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